Monday, June 01, 2015

De regreso en 1963


No era lo que me esperaba.
En la radio no sonaba la música de los Beatles ni Cliff Richard.
No encontré la cenaduría con tonos pastel, ni los cinemas con marquesinas luminosas. Ni los chevys con llamas pintadas, ni un solitario repartidor de coca-colas retumbando con su motor.

Nada sonaba como la nostalgia de mis padres, ni se se veía como las fotografías en escalas de grises, que remiten a tiempos más sencillos. Más parecía que en lugar de retroceder, había arribado al futuro.
Había torres agudas, con esferas en los pináculos. Edificios orgánicos que volverían loco al soñador retro-futurista. Había plataformas de lanzamiento, altas y feroces murallas grises contrastando con trenes suspendidos que parecían cápsulas.

Quizá me equivoque
Quizá escogí otra década en posibles días venideros. Pero no, a pesar del grado de sofisticación, las pantallas funcionaban con bulbos y mostraban imágenes en monocromáticos, verdes, azules. Los anuncios pintados a mano, aunque en elevadores magnéticos y los carros flotaban a medio metro, pero en los faros se notaba aun la esencia de lo anterior, de lo que ya no se usa más.

En la radio un tipo de voz feroz hablaba sobre un líder revolucionario llamado Kennedy.  Al cual debían "arrestar" con toda su familia a toda costa. Igual una voz femenina condena ahora al Presidente Martin Luther King Jr. Por sus criticas en torno las fronteras con su país.

Nombres que conozco junto con otros que no, pero en otra circunstancia.

Y en la plaza central de mi ciudad, donde deberían haber una pérgola y fuentes, no quedaba más que una fría estructura de concreto con una escultura de hierro que giraba lentamente, en el sentido del reloj.

Era el escudo de la Unión Sovietica.


No comments: