Thursday, April 28, 2011

de Lunas...

De sabiendas lo sabría
de habiendas lo haría
en mi coraza grabe tu nombre
y más allá de la herrumbre
las palabras perduran.

Hueca la armadura camina
no la impulsa la mente
Ni un animal dentro
Ni capricho al centro
sólo la emoción perdida

que la vuelva a llenar.

JP

2 comments:

Georgells said...

Vuestros versos me recordaron la epopeya del Caballero Inexistente, de Calvino... ¿Qué anima al final a la armadura, sino la voluntad sola, libre ya de cuerpo, de ataduras y pasiones...?

G.

Jean Paul Fiction said...

Así mero Master Jorn.

En este caso específico, la armadura camina para ser llenada de nuevo. Como usted dice, sólo queda la voluntad inquebrantable de encontrar aquello que la completo una vez.

El nombre grabado en el peto es el único indicio.
¿Será que la armadura es un Golem?

Le agradezco mucho sus palabras. No deje que pase tanto tiempo sin escribir

un abrazo