La carta de los momentos que no pasaron.

Querida Lilith- Sophia

Nunca te había escrito, no había necesidad para ello.
todo lo quiero decirte, tan sólo tengo que pensarlo para que lo sepas.
es mi privilegio. Por lo menos hasta este momento.

Pero ayer que tenía voz por primera ves, senti deseos de decirte
tantas cosas y este papel es el unico modo de expresartelos. Para
cuando leas esto, regrese a mi lugar de siempre y tendre que
conformarme con sólo enviarte pensamientos nuevamente.
Asi debe ser, hasta que encuentre otro modo.

Quiero hablarte de ayer...
recuerdas que pasando las 9, te inclinaste un poco en tu cuarto y
después despertaste ya más tarde pensando "que sueño tan raro,,,"
Si, estabas cansada, has tenido mucha presión. Asi que no te extraño
para nada que te quedaste dormida.
Bueno, no te asustes.
No fue un sueño...

Fui yo
tu te dormiste y yo desperte.
Al contrario de como siempre pasa.
Y debo decirte que no puedo olvidar la subyugante sensación de ser tu.
De tener tu cuerpo a mi disposición, de moverme con tus piernas y de
tocar con tus manos.
Más que hermoso el saberme en ti, me alimenta y es adictivo.
Todo este tiempo, he querido hacer tanto contigo.
Tu lo sabes...

Pero no me lo permites, me escondes en algun cajón secreto y tan sólo
dejas que me asome al mundo. Del mismo modo que un gato salvaje, que
de vivir en la penumbra ya se ha mutado y ahora ha crecido a
escondidas de la naturaleza.
Ansioso y hambriento de la luz exterior.

Lo curioso es que, tu sabes que no puedes contenerme y que en todo
cuanto haces hay algo mío, por que también te gusta dejarme salir en
algun momento, quizas compartirme con alguién que pudo atravezar tus
puertas.
Pero luego te asustas y pones los cerrojos de nuevo.
Por que mas que nada, le temes al pensamiento ajeno.

Tienes miedo de que haga algo?
Pues te dire, ayer hice algo. Tome alguna de tu ropa y te vesti, y
cuando todos dormían sali caminando contigo.
Fuí con el.
El de la mente obscura. Que en tus fantasías oníricas aparece de
repente, irrumpiendo en tu intimidad y no siempre como aliado. Pero yo
siempre he querido conocer más de su precioso cerebro, quitarle sus
cerrojos...dejarlo salir.
Tu lo sabes...

Yo no tengo tus restricciones...
Ni me importan los barrotes convencionales de tu condición o de tus
circunstancias. Ni a todos los que proteges.
Ayer lo vi...
y le deje hacer contigo lo que se le antojara...

QUe le diera rienda suelta a sus fantasías, a todo aquello que te
asusta pero que quisieras conocer sin exponerte.
Pues que crees?, lo hiciste.
Y sabes?...pienso que lo hubieras disfrutado tanto como yo.

No temas
Nos trato muy bien.
Le dije que pasaría si tu supieras lo que hicimos contigo. Y al
parecer el también esta atrapado en tus mismos convencionalismos. ASi
que, no te comentara nada, ni siquiera si lo obligas. Por que al
parecer, a mi me desea...pero por ti siente cosas más grandes.
Es curioso no.
Pero eso, también ya lo sabes.

En estos momentos, con terror y esa obscura facinación tan nuestra,
ardes en deseos de saber que te hizo?
que nos hizo...?

pues...por que no le preguntas, como si fueras yo.

Nos vemos pronto.

atte. Tu subconciente.