Wednesday, August 24, 2011

Proyector

Si mi mente tuviera forma, sería un calamar gigante.

Mis pensamientos son tentáculos que se estiran en palabras e imagenes.
Tocan, enredan, acarician o aprisionan y se expanden a donde mi percepción alcanza.

Y tu vienes, cual barco solitario en medio de aguas perdidas. Esperando sentir el abrazo del Kraken que yace bajo tu interior.


Te preguntaste sobre lo que hacías aquí.
¿Qué idea te impulso a venir, a confiar y traspasar la puerta?
La duda evanescente que disminuye adentro y la sincronía de nuestros intereses que toma cadencia, como un baile.

La platica de entrada, temerosa con sus pasos hacia la traviesa sugerencia, pero sin perder de vista la salida. El admitir, sin admitir, que las ideas te envuelvan invocando en ti; los Dioses ignotos que no compartes. Que han surgido, día a día, pero que no son suficientes ante otros ojos.

La esperada respuesta, de que mañana esto será halo de fantasía, disolvente en tanto uno no vuelva la cabeza. Que lo que interesa es el ahora, la fracción donde el tiempo es un concepto, donde la mente danza con el resto, en una mezcla homogénea.

Tus dedos exploran, cuestionan. Tus ojos agujeran almas y así mismo revelan. Poco a poco, tus manos a tu espalda caen prisioneras de cuerdas. Y tus labios advierten y suplican. Dado que esta escena la has visto muchas veces, entintada de muchas maneras, tras los párpados y las cortinas de la vigilia.

Y hablamos de que sucedería si aconteciera la vulnerable desnudez de la inconsciencia. De como eso, liberaría los candados que guardan las puertas, de todas tus ciudades secretas.

Entonces reflexionamos sobre lo que es deseo, emoción y la terrible consecuencia del impulso. Pero tu mirada ya pronuncia los conjuros, evocando a mis pensamientos que ahora son apéndices y tu ombligo es la ofrenda, del sacrificio a Nuestra Curiosidad y a las ninfas de la experiencia.

Por que ella es nuestra Deidad sedienta.
Si no fuera así.
¿Que te trajo a este texto perdido a devorar letras?

Así sea.











Monday, August 15, 2011

del Deseo

Estaba yo en esa habitación
y estaba el Hambre.

Me miraba, me decía, me gritaba.
El hambre no habla en palabras, conversa en lenguajes que sólo se escuchan en la compañía interior. Abre y cierra la boca, desenrolla su larga lengua y señala.

El Hambre te dice lo que ya sabes
Necesita lo que buscas, lo niegas pero ella te lo recuerda.
Esa es su labor

Estaba la fotografía.
Con la estela de aromas emocionales, con las sensaciones emanando como vapor delicioso. Intento que no se preciban tanto, pero son tan evidentes.
Que el hambre ya los ha notado
y clama por ello

El hambre pide
Pero no debe ordenar nunca
Dejarla hacerlo es abrir el caos.

El Hambre llora
El Hambre sintiendo la carga de frustración, furiosamente muerde mi mano
y tengo que salir de ahí.

La vida es un sendero
todos somos peregrinos. Llevamos al hombro un envoltorio de memorias. Algunas las dejamos olvidadas en la rama de algun árbol seco.
Pero a mi lado
va el Hambre

Siempre ha estado ahí
Me asustaba de niño, con su boca y todos esos dientes
pero se hizo mi compañera
y le acepte.

Aprendi a educarle
a amaestrarle y acudir a mi llamado
pero el Hambre es el Hambre y no siempre respeta las correas
se sacude y suelta dentelladas

Lo salvaje es la honestidad de la naturaleza
el Hambre es la más sincera de las criaturas.

Y estas tu...

Y una palabra de tu boca, con la cadencia de tu ironía.
La enloquecen, y se estrella contra los barrotes de la jaula que fabrique

Luna llena te nombro
de mis mitologías
y el Hambre ahora quiere liberarse
correr y cazar...

Creo que debería aflojar la cadena un poco.


ETHAN