Una maleta blanca y adentro 200 metros de piel humana en tiras...
No hace poco, me di cuenta que en Japón siguen asustandome. No se como le hacen, ni si la diferencia cultural es tan grande que su versión de lo macabro resulta demasiado asombrosa a nuestros monstruos occidentales.
Fuera del horror, ya en el mundo real creo que vivo la misma sensación de surrealismo tétrico mimetizado entre los grises muros del urbanismo. Pero yo le temo a circunstancias emocionales, tan dolorosas que son el hermano analogo de las visiones macabras de las pantallas niponas.
Sin embargo, en espera de que esta diatriva personal termine pronto. Creo que por ahi se asomó un atisbo de esperanza.
Que al igual que la pequeña pista o habilidad del heroe, me llevara al corazón de mis antagonistas...
...ahí entonces, yo sere el monstruo.
sea pues.
Friday, February 22, 2008
Sunday, February 17, 2008
El cuarto
La necesidad se vuelve imperiosa.
A ella sólo la vi unos minutos hace ya varios meses.
Pero ha regresado, con nuevas formas.
Como fue que las manos, después de saludarnos avazaron comiendose el camino hasta palapar otros senderos.
La piel esta bronceada, y tiene su aroma evolvente.
Los músculos se tensan.
ese sonido, es la consencuencia de mis dedos dentro.
A ella sólo la vi unos minutos hace ya varios meses.
Pero ha regresado, con nuevas formas.
Como fue que las manos, después de saludarnos avazaron comiendose el camino hasta palapar otros senderos.
La piel esta bronceada, y tiene su aroma evolvente.
Los músculos se tensan.
ese sonido, es la consencuencia de mis dedos dentro.
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