Soy una gárgola
Una piedra hambrienta
Caí de tu cornisa
Y te entrego todos mis pedazos
Ármame de nuevo
Ensámblame como nunca dijiste
Cada pieza te ofrece el silencio del mundo
Para que viva el universo que no existe
En la espiral de tu ombligo,
en el aroma de tus labios de aire
Ya no soy de piedra
Ya no tengo hambre.
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