Monday, February 26, 2007

Las Nuevas Devastaciones interiores

Sea pues…

Hay otras ciudades, otros lugares y otros rincones por ahí. Que a pesar de que nosotros los percibimos como parte del mundo corriente, no son así. Están dentro de lo que conocemos, atrás de algún tablón roído, escondidos tras la cómoda o en la ventana de esa casa a la cual no se puede acceder por dentro. No hay que perder la vida buscándolos, por que si nos toca adentrarnos en alguno será obra del sacrosanto destino.

No son otra dimensión, ni son el mas allá.

Tan sólo un estiramiento de este sitio donde vivimos, un pedazo alargado del pedazo hacia adentro, finalmente, un espacio dilatado.

Ahí vi. Lo que no debí ver

Ahí sentí, lo que no debí sentir

En todo cuanto hago, en todo cuanto percibo el mundo, mas allá de mis sentimientos, de toda emoción o sensación ajena, que solo se manifiesta a través de los años muertos. Soy el rey de la no vida, en palabras de Barker, el atrevido explorador de las regiones que sólo se encuentran traspasando la región limítrofe de la experiencia. Pero aun así persisto, aquí en todo momento sin pensar mucho en el fundamento, tan solo a la deriva de los vientos que impulsan el vaivén de mi existir. El mar es una franja larga de sangre aun no confirmada, pues tiene la misma densidad, por eso hay océanos fluyendo en mis arterias, y el tiempo es en si otra manera de desangrarse.

No se, no digo y me lo imagino. Así es, simplemente, una emoción que pasa, no todo se queda y lo que se queda persiste, grabado en bronce.

No miento, si te quiero

No siento, si no te lo digo, si existes. Aquí y entonces, pero después te desvaneces. Eres un fantasma hasta que yo lo decida, pero existes fuera de mí, sólo que ahí no importa. Si de algún modo pudiera, más allá de de simplemente explicarte, forzarte a que te fusionaras. Quiero saborearte, lamer la cavidad de tu ombligo y succionarte el alma por ahí, la tan deliciosa esencia que tienes dentro de tu vientre y así, con quirúrgicas manos de espectro poder palpar tus órganos secretos, siempre subyugándote con las garras de mis ideas obscuras.

Y si preguntas por que me he hecho así, y en donde vacío toda la gran jalea de amasar imágenes lascivas en mis visualizaciones. Pues la respuesta, en ti, siempre en ti, y así ah sido mucho antes de entender que ya existías en este universo, que desde el momento que tuve noción de ti se ha hecho más interesante. Y así como dije, bendigo al destino y a sus dados de niño.

Te daré mucho más que palabras, si las palabras no me bastan. Pero si pudiera con estas manos que tiemblan ante la idea de tocarte, llenar de letras tu cuerpo vulnerable. Entonces escribiría odas, y novelas sobre todos los confines de tu persona hasta que tu piel desgastara la punta de mi pluma y tus texturas se hubiera bebido la tinta como un vampiro de oraciones.

Tu deseo me mantiene cuerdo, y es una ironía, un cinismo, un sarcasmo contra la lógica. Que algo que te obsesiona y te apuñala con una necedad adictiva, sea a su vez aquella plataforma que impide te hundas en el negro licor de lo cotidiano. Y así, como los brazos de una araña, que a su vez tienen cabellos tersos, a mi tu deseo me da terror y fantasía, ensueño y líbido.

Saturday, February 24, 2007

El Enigma de Lilith-Sophia

No entiendo lo que no veo, y basandome enteramente en aquello que percibo mediante la antena del pecho sólo obtengo una visión nublada, como un radar viejo que se descalibro hace años.

Creo que juegas...
Creo que te gusta la corte, donde existan algunos hambrientos de ti. Siguiendote y aborazandose sobre los trozos de atención que lanzas. Y en tu corte hay un Rey, pero el Rey vive trás la cortinilla detras del trono y esta conciente, pero quiere preguntar por que no tiene que hacerlo.

Como la Reina Akasha que deja la piedra y sale a buscar un nuevo vampiro.

Me nublo, no quiero razonar y me lanzo al juego.
Que esperanza tan abyecta, por que a Pandora le dijeron que de todas las maldades del mundo esa era la peor, la idea necia de que un hombre puede controlar el futuro.
Pero no hay futuro aqui.

Y lo sabes...
Siempre lo supiste
inclusive lo dijiste. Pero sabes que esos oidos no dejan entrar lo que no alimente la necesidad de acariciar tu cariño.
No puedo continuar armando historias de las cosas que nunca vendran, de los días que no sucedieron.
No Puedo decretar ley marcial, por el temor a que te desvaezcas. Puesto que a ese, al Olvido lo nombraste general de tu ejército y al momento de que un pensamiento posesivo tome por asalto tu corona, se levantara y de ti nomas tendremos la garras clavadas en la memoria.

Dices que te importa
quizas si te importa
Pero lo tienes todo, el cuadro completo. Cada trazo, cada detalle y cada trozo de lienzo que forman la estabilidad o quizas la idea de un día en armonía.

Estoy enfermo con la paranoia hacia el Olvido
pero tengo que morirme para vencerlo. Asi que te quiero, te estimo y te deseo y hacia tí van todas y cada uno de las emociones que la necesidad de cercanía de una persona hacía otra puede manifestar desde el profundo egoismo hacía el simple deseo de que seas felíz.

Y sueño
y digo lo que no esta ahí, y me callo.
Hago que no siento, pero aprieto el puño.
Te veo, me alejo.
cierro mi ventana, y pretendo que no existo
pero no te has ido.

No te importa
no se lo que de verdad importa
me guío por instinto
te ofendes de mi líbido
pero de ahi viene el juicio absoluto
me marcas
te alejo
pero te rehusas a irte de nuevo.

De todo este tiempo, es tiempo prestado por que ya no debería estar aqui.
debería haberme ido, y quedar como una idea maliciosa que trae una sonrisa a tu boca.

Me ire
y vencere al Olvido
por que no hay esperanza
y el futuro lo forja el silencio

aun asi
te quiero.